Vientos de tristeza,
la noche cultiva,
en ese campo feráz
de la desesperación
y la rutina.
Mi tiempo cambia
en chubascos fríos.
Lo sé, porque tiemblo,
cuando el sol
se pone sobre el rio.
Adónde irá la luz
cuando me deja solo.
Adónde iran las almas
cuando buscan a Dios
léjos de nosotros.