Cierro los ojos y llega a mí el pasado,
aquel pasado inmenso vuelve con emoción,
los años ya pasados, años que he dejado,
cerrados en la cárcel de la gran ilusión.
Recuerdo mi infancia tan llena de virtud,
mis años de estudiante, del primer amor sombrío,
recuerdo que he crecido, llegó mi juventud,
trayéndome en sus manos el calor y el frío.
Por eso es que mantengo los ojos bien cerrados
para que ningún pasado se pueda escapar,
aunque están alborotados, los tengo bien contados,
porque son ellos la fuerza que me hacen caminar.
Ay dicen que es pecado, vivir ya del pasado,
pues yo digo que es mentira, que el pasado es riqueza,
pues ello te enseña si en algo has fracasado,
pues hay muchos que aun tienen el alma con flaqueza.
Pasado inigualable de encanto y de tristeza,
te dejo hoy dormido pues pronto despertaras,
mis años ya cansados de amor y de nobleza,
mirando al infinito te dicen... ¿ volverás?
Y acude a mi llamado pasado fervoroso,
mis cuitas he guardado tan solo para ti,
pasaron ya los tiempos, los años jubilosos,
guardado en mi recuerdo los tengo siempre en mí.