Te ame, me amaste, nos amamos, y nos perdimos,
En un mundo desconocido que contigo conocí,
El que nunca imagine, y jamás pensé que abandonaríamos…
El aire tenía olor a jazmines y nardos,
Los arboles se mecían como si bailarán,
Y los pajaritos cantaban al compás de nuestros movimientos,
Que cada segundo a tu lado deseaba que eterno fuera,
Para seguirte abrazando a donde nos llevará el viento…
Mas el reloj no se detenía, corría tan de prisa,
Y ya pronto nos teníamos que separar,
Queriendo siempre robarle minutos al día,
Para quedarnos abrazados hasta que llegará el alba,
Pero era imposible, ambos teníamos que regresar…
Soñamos tanto con que nuestra realidad fuera estar juntos,
Juntos aún más allá de la muerte y de este mundo,
Construyendo con amor, nuestro propio universo,
Sin que nada ni nadie, pudiera jamás separarnos…
Soñamos juntos tantas veces, con tan bello paraíso,
Que no sé en qué momento desviaste tu camino,
Porque no seguiste de mi lado caminando,
Y una noche fría me dejaste sola, con el corazón destrozado…
Justificaste tu partida, culpándome de tu error,
Que no te valore, ni te pude hacer feliz,
Se te olvido que tus promesas las perdiste en el camino,
De tu engaño y tu falsedad, con el que lograste que me enamorará de ti,
Hoy sé que cuando bien se ama, no miente el corazón,
Ni se construyen castillos de arena que al final te harán sufrir,
Por eso hoy junto a ti frente a frente te pido un momento,
Para decirte lo que ahora eres para mi…
Has llegado demasiado tarde, la puerta de nuestra habitación se cerró,
Fue difícil soportar el dolor de tu ausencia, pero lo superé,
No te miento llore noches sin parar, hasta que me despertaba el sol,
Camine sin sentir, por muchos días extrañándote,
Me perdí de la realidad, pensando solo en tus besos,
Dormí con la esperanza de encontrarte al amanecer,
Y moría de tristeza cada tarde sin tu regreso,
Implorando al cielo el olvido desgarrándome la piel,
Para luego soñarme entre tus brazos y con tu gran amor…
Hasta que un día el olvido llegó,
Borrando de mi vida tu recuerdo,
Anunciando con esperanza una nueva ilusión,
Que traía desde el infinito para mi corazón,
El cielo se vistió de plata, con destellos dorados,
Y frente a mí el verdadero amor se presentó,
Haciéndome olvidar en un segundo mi pasado,
Borrando los malos recuerdos de tu desamor,
Cubriendo de mil estrellas mi obscura habitación,
Convirtiendo en alegría mi sufrimiento,
Hoy soy muy feliz, me he enamorado,
De un ser que no sabe mentir, y su corazón es libre como el viento,
Me ha enseñado otra forma de amar con dedicación y respeto,
Un amor que se da sin esperar ni exigir nada a cambio,
Que solo se entrega, de la misma forma que mi corazón…
Es por el que no te quiero mentir, ni jugar contigo al mismo juego,
Yo te amé como nunca imagine, te lo juro,
Más tú te marchaste y me dejaste en el olvido,
Creíste que como siempre te esperaría con los brazos abiertos,
Y perdonaría como tantas veces tu equivocación,
Y aunque nunca pensé que este día llegaría, mirándote a los ojos, te digo adiós,
Adiós mi amor, mi vida que un día fuiste, no pienses que te odio,
Es sólo que a él lo amo y no quiero que sufra como yo por tu desamor,
Ve a continuar tu camino, que tras de la puerta me espera mi corazón…