daniellito

Ratos con la luna

Sentado en el asiento del vacío

mi vista recela al espacio,

a lo lejos señales prenden y apagan

como señalando un camino profundo,

un manto cubre  la luna de seda

la tristeza postrada en el cielo,

la melancolía titila con prejuicio;

hay asientos para recordar

a la luna, el tiempo vuela

y se despide a otra mañana…

 

Antes solía seguir  a la luna

como un tesoro perdido,

a veces ella también me buscaba

como unidos de la espalda,

yo me arropaba con el telar oscuro de la noche

mas frio que la soledad…

 

Ahora platico con la cobija de la noche,

Y la luna me ayuda a mirar

con una corona de cocuyos  para  soñar,

el viento le da razón al frio

y a la mesa de noche que cuida de mi sueño…

 

Ciertamente cuando miro la luna tú estás

sé que desde donde me siento no hay lugar,

pronto me dejarás  por un león,

como a quien lo abandona un barco

y mi asiento  es el lugar de espera,

oh melancolía! El barco te da razón…