Olivera Dayana

El momento de hallarte

Aguarde el momento de hallarte

Posado  en un banco del jardín

Leyendo la poesía que firmaste

Sin saber como escribir

Pretendí aclamarte en un segundo

Para no abandonar la ocasión

De entrar de nuevo en tu mundo

Sin romperte el corazón

Volví a verte caminar sobre el cielo

De aquella extraña situación

Que desafío a un sentimiento

Que emergía entre los dos

Paseabas con el traje negro

Que bordaba mi imprudencia

Tu pelo retozaba en el viento

Sutil fragancia en mi cabeza

 

 

Yo codiciaba exhibirte

Mi imprevisible altivez

Pero me basto sentirte

Para caer a tus pies

Percibí tu postura jovial

Esa que un día conocí

Esa mezcla de sensibilidad

Con la dureza de existir

El lapso no muto tu hechizo

No soy ajena a tu encanto

Al verte solo te imagino

Como aquel de veinte anos

Que ineptitud tan demente

Engendras en mis decisiones

Sigo sujeta a la suerte

De vender mis ilusiones

 

 

 

Suponía que el turbio amorío

Era una anécdota que contar

No sospeche que el gemido

En mi volviera a chasquear

Como expresarte caballero

La humildad de mi aflicción

Como vocalizar ese verso

Que evapora mi dicción

Solo quería conversar

Un minuto entre los dos

Quizás por oírte hablar

O fue solo educación

Presiento que esta entrevista

No fue una eventualidad

Es la penitencia tardía

Que nunca quise pagar

 

La culpa de no buscarte

Cuando tu aliento me aclamaba

La pena de ser cobarde

De no intuir que te amaba

Hoy cuando estas frente a frente

Resucito el colosal tormento

Que siempre ha estado en mi mente

Desde aquel último beso

Aborrezco los señuelos

Que planeé para marcharme

Son enormes mis lamentos

Eso puedo asegurarte

Mereces saber que te quise

Que fui dichosa a tu lado

Que no deje de sentirte

Titiritando entre mis manos

 

 

No requerías que esta idiota

Hubiese aniquilado tu magia

No merecías a esta loca

Merodeando por tu al alma

Contemplarte ha evidenciado

La fortuna que abandone

Dejo mi orgullo a un costado

Porque fui yo quien falle

Supongo que es bueno saber

Que luces tentador y radiante

Mi sanción no olvidare

Al menos hoy me cambiaste

Siempre fui tan arrogante

Tan soberbia y temerosa

Siempre quisiste ensenarme

La belleza de las cosas

 

 

Puedo captar la ironía

De este mensaje cordial

A veces una fantasía

Vale más que la verdad

Esta vez te digo adiós

O quizás un hasta siempre

Jamás relegare este amor

Que he vivido eternamente