Aguarde el momento de hallarte
Posado en un banco del jardín
Leyendo la poesía que firmaste
Sin saber como escribir
Pretendí aclamarte en un segundo
Para no abandonar la ocasión
De entrar de nuevo en tu mundo
Sin romperte el corazón
Volví a verte caminar sobre el cielo
De aquella extraña situación
Que desafío a un sentimiento
Que emergía entre los dos
Paseabas con el traje negro
Que bordaba mi imprudencia
Tu pelo retozaba en el viento
Sutil fragancia en mi cabeza
Yo codiciaba exhibirte
Mi imprevisible altivez
Pero me basto sentirte
Para caer a tus pies
Percibí tu postura jovial
Esa que un día conocí
Esa mezcla de sensibilidad
Con la dureza de existir
El lapso no muto tu hechizo
No soy ajena a tu encanto
Al verte solo te imagino
Como aquel de veinte anos
Que ineptitud tan demente
Engendras en mis decisiones
Sigo sujeta a la suerte
De vender mis ilusiones
Suponía que el turbio amorío
Era una anécdota que contar
No sospeche que el gemido
En mi volviera a chasquear
Como expresarte caballero
La humildad de mi aflicción
Como vocalizar ese verso
Que evapora mi dicción
Solo quería conversar
Un minuto entre los dos
Quizás por oírte hablar
O fue solo educación
Presiento que esta entrevista
No fue una eventualidad
Es la penitencia tardía
Que nunca quise pagar
La culpa de no buscarte
Cuando tu aliento me aclamaba
La pena de ser cobarde
De no intuir que te amaba
Hoy cuando estas frente a frente
Resucito el colosal tormento
Que siempre ha estado en mi mente
Desde aquel último beso
Aborrezco los señuelos
Que planeé para marcharme
Son enormes mis lamentos
Eso puedo asegurarte
Mereces saber que te quise
Que fui dichosa a tu lado
Que no deje de sentirte
Titiritando entre mis manos
No requerías que esta idiota
Hubiese aniquilado tu magia
No merecías a esta loca
Merodeando por tu al alma
Contemplarte ha evidenciado
La fortuna que abandone
Dejo mi orgullo a un costado
Porque fui yo quien falle
Supongo que es bueno saber
Que luces tentador y radiante
Mi sanción no olvidare
Al menos hoy me cambiaste
Siempre fui tan arrogante
Tan soberbia y temerosa
Siempre quisiste ensenarme
La belleza de las cosas
Puedo captar la ironía
De este mensaje cordial
A veces una fantasía
Vale más que la verdad
Esta vez te digo adiós
O quizás un hasta siempre
Jamás relegare este amor
Que he vivido eternamente