Tan sólo tengo la ilusión de un amanecer resplandeciente,
donde la cordura, la esperanza y la palabra se articule con voz sonora,
al entendimiento, en un día normal, sin atropellos, sin ofensas,
donde la razón impere y donde no se mate hermano contra hermano,
ni pueblo contra pueblo; ni se incite para ello, ¡una mañana!
donde los niños sean: ¡ Niños !
donde la violencia no sea un arma exclusiva y única:
Tan sólo tengo la esperanza de un amanecer, lleno de retos,
de grandes objetivos a cumplir, donde ésos retos se conviertan
en una ardua tarea a cumplir;
no un utópico mundo, donde la igualdad sea una máscara,
descrita en el sueño de un carnaval, sin carrozas,
llena de hombres, mujeres, jóvenes, ancianos y niños: Mecánicos
cual marionetas, que se mueven, en torno a un viento sin norte.
Tan sólo quiero un mundo más justo, menos violento
donde se suplante: el odio por amor, la violencia por la paz,
la agresión verbal por palabras llenas de conocimiento
y no de resentimiento, un amanecer lleno del mañana
y no del irremediable pasado, un amanecer donde cada día
sea, un nuevo amanecer ... un digno amanecer, para asi poder tener
un mejor mañana.