¡Oh soledad!
¡Oh soledad! ¡Oh pronunciada cuesta!
Mar que me ahoga con su arremetida,
bestia que me lacera en su embestida,
saeta emponzoñada en mi ballesta.
Eres como una carta sin respuesta,
tatuaje de mi sombra empedernida,
un fantasma insepulto de la vida,
un punzante zarzal en la floresta.
Quebrado espejo de mis tristes ojos,
eco de mi espectral cacofonía,
ariete en mi recuerdo y mi quimera.
He corrido el pestillo y los cerrojos,
me inunda una sagaz melancolía.
¡Oh soledad, mi sola compañera!