...Tú la verdad que se impone
haciendo mi libertad
por su decisión se ahogue.
...El amor que me comprende
y logras sin proponerlo
te piense constantemente.
...Quien con fervor ha logrado
al pensar solamente en ti
vea yo como en espejo
tu solo piensas en mi.
...Dueño de pasión y besos
que a mi me hacen estremecer
sintiendo que vivo el sueño
del cual yo no quiero volver.
Y si un día me abandonas
por una remota mujer
creo entonces moriría
de mal aún sin conocer
y en delirante agonía
esas últimas palabras
para ti solo serían:
Eres . . . Amor verdadero.
Autora: Graciela Beatriz Traverso.