El pasado es tu tumba.
Tentáculos y garras afiladas
de sonámbulos deseos.
Árbol de heridas consentidas,
pradera de incendios consumidos,
vástago de la dulce muerte.
Tu visita sólo admite a los olvidados,
ademan de los soñadores,
estación antigua a esta mirada,
página anterior a esta voz.
¿Cuántos te han abrazado?
¿Quién ha oido tu sordo eco?