Si no existieras tú yo no sabría
cómo es sentirse amado en primavera;
sería pues mi pena eterna espera
sumida en desdichada letanía.
Si no estuvieras tú mas me valdría
tornar mi sentimiento en gris quimera;
que amasando palabra plañidera
vierte lamentación en triste día.
Sin tu presencia no sería vida
mi alma vagaría con desespero,
en universo absurdo ya abatida
sumida en soledad por golpe artero,
sangrada en esperanza dolorida
moriría diciendo que te quiero.