Poco puedo darte en realidad,
cuando nada te ofreci,
si es verdad...y en cantidad,
la ayuda que contigo convení.
Te acercaste....¡alicaída!,
destrozada en lo moral,
buscando en un lugar, cabida,
herida en tu sentimiento total.
Capitel de espinas, como corona traías,
silueta en sombra, de negro asoma,
la mala vibra, te perseguía...
en este juego del daca y toma.
Tus niveles de autoestima,
estaban rondando los suelos,
ahora que te ayudé...¡te me vienes encima!,
¡me pides cuentas!...¡ por todos los cielos!.
Ni las manos te he tocado,
y siempre te mostré respeto,
¡estoy en serio decepcionado!
y mi higado de piedras esta repleto.
Por eso.....¡nada puedo darte!,
porque nada te ofrecí,
tus mentiras son un arte...
¡se acabó! y yo haré como que nunca te vi.-
Por: Alejandro O. de León Soto
Tijuana BCN,MEXICO, oct. 4/12