A donde vea estas tú,
tu sonrisa impregnada
tus palabras animadas,
una risa tras otra
que sueltas aromas.
Niños recreándose
con tu dulce melodía.
Sonidos que animan
al más triste hueso
y al más frío clima.
El ojo es ojo
por verte sonreír,
y a mi vera has de venir
de cuerpo esbelto
y cabellos amapola;
con lunares de luna,
lucero y estrella.
Estas tú dispuesta,
juntos los dos...
hombro a hombo
en el ascensor
de mi tan esperado sueño.
Rumbo a la estación
van tus pies ligeros.
Labios mudos,
hablando por dentro.