Aquel dia me encontraba
internado en un hospital,
todos tan preocupados que
ninguna medicina me podia curar.
La señora de negro ya se relamia
pensado que iba a saborear mi
alma y mi corazon por la eternidad.
Mira que cruel es el destino que
hasta ella se sorprendio,
que tan solo una caricia tuya
mi cuerpo resucito.