¿Que no curas,
locura de amar?
Todo, casi nada
dejas librado al azar...
Conviertes en migajas
esa desesperanza
que hubo en la soledad.
Haces olvidar
hasta la peor tragedia,
todo se vuelve comedia,
de esas,
de las que invitan a bailar.
Curas del amor
que no figuran
en los libros de medicina.
Como una glicina
que abre en primavera,
llena de esplendor
hasta ese corazón
dado por muerto...