Y te miro
y me engancho a ti,
a tus ojos marrones
que no serán los más bellos
pero son los tuyos,
esos con los que me miras
como solo tú sabes hacerlo.
Y te pienso
y me lleno de ti,
de tu forma de ser
que no será perfecta
pero es la tuya
esa que te hace distinta
y que a mi tanto me gusta.
Y me tocas
y me hago adicto a ti,
a tus cálidas manos
que no serán las más suaves
pero son las tuyas,
esas con las que me acaricias
disipando todos mis males.
Y te beso
y me pierdo en ti,
en tus labios pequeños
que no serán los más ardientes,
pero son los tuyos
esos con los que sueño
los que yo quiero.