He captado
la distancia
y el tiempo,
dándole escarmiento a mi vida.
No pude siquiera dar motivo de existencia;
con huecos en mis ideas
locas doctrinas enclaustradas
en espacios vacíos,
que siquiera existían .
Ignotos frente a mí
se alzaban concupiscentes
arrebatadas lujurias,
de lascivos interludios.
Los mitos se vertían
desde oscuros laberintos
donde los sentimientos aguardaban
un encuentro con la esencia.
Penetrar en mi figura,
escarbar interioridades,
y llegar a una claridad
insípida en lo externo,
aunque lucida en mi alma.
Insensatez alegórica,
arremetiendo mi osadía
contra el lozano regocijo
de ser yo
desde dentro
y para el mundo:
mi yo.
CARLOS A. BADARACCO
3/10/12
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