Amame esta noche
¡Que amante no será dichoso esta noche!
qué amante no tendrá esta noche su dicha, su amor,
contra su pecho.
Ese amante soy yo,
soy esa alma desolada entre la felicidad de los otros,
entre los dichosos suspiros y los oscuros abrazos,
de los que pasan bajo la luna
pisando la música degustada, y;
caída sobre la tierra nocturna.
¡Ah! La flor del amor me ha sido negada.
¿Qué hago entonces aquí?
Más la esperanza existe mientras vive el amor.
Ámame esta noche, amor mío, ámame, y;
no rompas este corazón que te pertenece, y;
cuya enfermedad tiene tu mismo nombre,
tu rostro y tu alma, tu cuerpo y tu gracia, y;
toda tu figura.
Autor: Hernán R. Cornejo Véliz