Mariss Burton

EL DIA QUE PERDIMOS NUESTRA LIBERTAD

Recuerdo, estaba oscuro el cielo,

y la lluvia recorria nuestro cuerpo.

Encerrados en esas cuatro paredes,

añorando ser libres para verlo,

nos encarcelan en sus redes.

 

Brujas, carceleras de almas libres,

prisioneros, sin sueños alcanzables,

pareceria imposible, salir de la celda

pero siempre esta cerrada la puerta.

 

no podemos gritar que nos ayuden,

pues nadie entiende,

es como si hablaramos una lengua distinta

y nadie nos escucha.

 

¡AUXILIO!, ¡AUXILIO!,

¡nadie nos escucha!,

ya es sabado, ya es domingo,

y nadie nos escucha.

 

Luchamos por creer,

luchamos por saber,

luchamos por soñar,

y no creen que lo vayamos a lograr

si nos supieran escuchar,

las celdas se abririan.

 

Nosotros prisioneros no somos un problema,

solo gritamos sin que nos escuchen.

 

Ustedes son los que no ponen atencion,

y desconfianza nos tienen sin razón.

 

¡AUXILIO!, ¡AUXLIO!

me pregunto:

¿algún día dejaremos de gritar?