Aunque tarde o temprano
si por amarte, lo aguardo,
importa profano, sagrado
el calor que lleva tu mano.
¿Quién dice eres en vano
por haberte un día soñado?
Si un sueño, es lo deseado,
jamás te dejaré a un lado.
Como lluvia en lo regado,
como brisa para el campo,
por ser sol nunca callado
en tu naturaleza me trato.
Devenido en mí tus labios
envuelven musical llanto;
lágrimas felices del paso
que tanto añoré y lo hago.
Siento que estoy llegando
al encuentro, a ser amado,
se abre el cielo en canto:
mujer, aquí estoy, te amo.