AdelaVila

A la salud

A duras penas escribo…

 

¡Ay, la salud, sabia!

Banco de esmeraldas donde lo haya,

¡que poco vendes tu estampa!

 

Últimamente no se mucho de ti.

Bajo este armazón que me toca vivir,

sólo tengo dolencias.

 

Quisiera ser cometa o atleta,

y en cambio soy un velero varado,

una mano quieta,

una rodilla quiebra

que hasta a la mismísima luna inquieta.

 

La mente escribe desaforadamente,

la tinta invisible no da para más.

Mas… ¿qué tinta donde todo poder plasmar?

 

Así me encuentro Papá,

mirando el mundo -que no es poco-,

sin poderlo abrazar.

 

Tarde fría otoñal,

donde el sosiego prima.

La primavera todo lo cambiará…

¿verdad, amiga mía?