linda abdul baki

Siempre estuve sedienta, hasta que encontré a mi Amado

Siempre estuve sedienta, hasta  que encontré a mi Amado

 

 

Estaba sedienta de mi verdad

Me encontraba en el desierto de mi consiente

Me canse de leer y buscar en los oasis de mi mente

Y nada me  apaciguaba mi sed latente

Las olas de mi mente me golpeaban muy fuertes

Me sacudían a veces de repente

Y yo buscando como calmar ese mono

Que no paraba

Y seguía dando brincos incesantemente

Me arrulle en el desierto de mi silencio

Y estuve buscando apaciguar mi alma

Que ya de esas olas ella estaba cansada

Ella también estaba atrapada, quería calma

Y seguía en ese oasis que su sed no calmaba

Luego seguí en la vía buscando el néctar

El néctar de la felicidad y paz amada

Me di cuanta que no existía en ningún rincón

De este mundo lleno de karmas

Desde los tiempos remostos han existido las llamaradas

Y tanto la felicidad como el sufrimientos

Son solo unas burdas etapas

Y sin un guía, un Maestro del mas alto nivel

Nunca pude ver mi vergel florecer

Hablo de mi experiencia con todo mí querer

Respeto los sentimientos

De cada hermoso ser

Pero las olas de mi mente

No la pude parar

Solo cuando mi Amado me encontró y pude verlo

Aprendí del amado como hacerlo

Y en eso estoy viviendo

Porque las olas ya no van ni vienen

Estoy en su recuerdo a cada momento

Mis manos en el trabajo y mi mente en su recuerdo

 

Con mi amor Linda

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