Siempre estuve sedienta, hasta que encontré a mi Amado
Estaba sedienta de mi verdad
Me encontraba en el desierto de mi consiente
Me canse de leer y buscar en los oasis de mi mente
Y nada me apaciguaba mi sed latente
Las olas de mi mente me golpeaban muy fuertes
Me sacudían a veces de repente
Y yo buscando como calmar ese mono
Que no paraba
Y seguía dando brincos incesantemente
Me arrulle en el desierto de mi silencio
Y estuve buscando apaciguar mi alma
Que ya de esas olas ella estaba cansada
Ella también estaba atrapada, quería calma
Y seguía en ese oasis que su sed no calmaba
Luego seguí en la vía buscando el néctar
El néctar de la felicidad y paz amada
Me di cuanta que no existía en ningún rincón
De este mundo lleno de karmas
Desde los tiempos remostos han existido las llamaradas
Y tanto la felicidad como el sufrimientos
Son solo unas burdas etapas
Y sin un guía, un Maestro del mas alto nivel
Nunca pude ver mi vergel florecer
Hablo de mi experiencia con todo mí querer
Respeto los sentimientos
De cada hermoso ser
Pero las olas de mi mente
No la pude parar
Solo cuando mi Amado me encontró y pude verlo
Aprendí del amado como hacerlo
Y en eso estoy viviendo
Porque las olas ya no van ni vienen
Estoy en su recuerdo a cada momento
Mis manos en el trabajo y mi mente en su recuerdo
Con mi amor Linda
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