Emi Parra

Sin Empleo (Acróstico de inicio)

 

 

Tranquilo pasaba el día

entregado a tal estado,

levitando en la apatía,

elección: estar tumbado.

Fin de fiesta, un aviso

origen de mis descuido.

No ser sin nacer sumiso,

obligado, compungido.

 

¿Dónde fue mi autoestima?

Incinerada aún sostiene

cascotes de un alma en ruina

tratando aún, de convencerme.

¡Ay de mí! broza recojo;

donde hubo diez, solo hay una

o, tal vez, ya es un matojo

resta y resta y nunca suma.