Soy adicta, de la luz de tu mirada
al sabor de tus palabras
a tus manos que acarician
mis llanuras y montañas.
Soy adicta, a noches abandonadas
al placer de madrugadas
y a tu piel empapada
que humedecen mis mañanas.
Soy adicta, a la forma en que me amas
cuando libre y desatada
tu pasión me hace esclava
al calor de tus entañas.