Había dicho que en mi vida
Nunca más me haría daño
No sé qué paso me volví a equivocar
Ilusión tempranera en ti descubrí
Pero más tarde que nunca
Me volví a lastimar
Creí haber encontrado
El sándalo de la rosa
Mi vida junto a ti empezó
Como la rosa en un botón
Día a día iba floreciendo
Con el néctar de tus besos
Hay ¡dios mío! que ambrosia
De a poco tus besos tibios
Se convirtieron en fríos y adormecidos
De apoca el candor de nuestro amor
Se iba extinguiendo,
Luche con ahínco y con todo mi frenesí
Para que los pétalos no se marchitaran
Uno a uno iba cayendo
Junto a mi alma se iban consumiendo
Su rojo encendido de apoco se apagaba
Resquebrajando en mí pecho
Cada latido de mi corazón
Te llore, te suplique
Te dije que te amo
Pero no te importo
Cual tierna rosa
Mi cabeza agacho
Presentí el final
De mi existir
Y con un suspiro
Latiente entrecortado
Ahoga mi llanto
Segado de dolor
Maldecí el haberte ofrecido
Mi más pura pasión
Ya la rosa marchita, y negra esta
Como mi vida se termina
En un ensueño y un suspiro
Que ha quedado consumado