Ví cruzar la arrogancia
en el campo de las verdades,
era la reina de todas.
¡¡nunca pecó en vanidades!!
Oraba a los cuatro vientos,
y llamaba a las aves
pajaritos de los cielos.
¡¡ no necesito vuelo,
para llegar a ese Dios!!
Solo me basta mi estampa,
pués seré la próxima santa
a quién le pedirán favor.
Su traje muy transparente,
calzaba chinelas de oro,
sabíase con decoro
la reina más coronada.
Era la fatuidad soñada,
como corona en su pelo
no tenia recelo
de sentirse la más bella,
siendo la mejor estrella,
clavada en el firmamento.
¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿
????????????
A distancia muy prudente
caminaba la humildad,
recibiendo por caridad,
la luz del sol y la luna,
nacida en una cuna
de silencios profundos,
para entregar a este mundo
su rastro de amor hermano.
Era solo una mano,
al caído a levantarlo,
sin ruido ni prepotencia
sin coro ni orquestada,
era la humildad regalada
a quién quisiera tomarla,
para poder llevarla,
al altar de las verdades.