Mariposa que vienes a mi ventana
y tocas al cristal para despertarme:
recuerda avisarme mañana
antes de que desaparezcas.
Hermoso ser, tú que agitas tus alas
y haces que el mundo se estremezca,
tráeme la vitalidad de tu cuerpo chispeante,
empapado de color,
para que reciba la sacudida eléctrica que remueva mi alma...
Vuela...vuela y huye, tú que puedes;
y aléjate de las nubes grises
en las que se baña esta tierra.
Mariposa que enamoras
con tu arrolladora belleza.
Mariposa, tú que vuelas…