Chiquillo que remonta el barrilete
al cielo azul, con la alegría inmensa
y propia de tu imponderable esencia.
Crío amoroso de mirada inerme...
Infante que a nuestra vida contenta;
tu mundo es de caramelo y juguete
y tu gran fantasía es sorprendente.
Niño, que simboliza la inocencia...
Tierno período de la niñez;
donde todo es juego y aprendizaje,
donde vuela alto la imaginación...
Orbe de pequeños con candidez;
a ustedes, \"el futuro\": mi homenaje...
¡Que El Señor les brinde su protección!
Adolfo César (NAZARENO)