ave de paraiso

La causa

Tu mano en mi seno le dio calor a mi cuerpo que comenzo  a soñar, creyendo ¡ hoy me va amar! me desperto el deseo y te empece a besar más y mas, pero no te logre despertar, eso me hizo mirar con incredulidad ¡en donde esta mi lugar!.

 

Parece mentira pero ser la esposa querida no da felicidad, dedicarte mi vida me ha dejado perdida como si estuviera en medio del mar, lo he hablado contigo, sin nada haber obtenido, me has reprochado que todo me has dado, sin nunca haber escuchado todas las veces que te he gritado que lo que necesito es AMAR.

 

Me ha detenido dejarte la promesa que hice de amarte, me asalta la duda, sí recuerdas el dia, que de rodillas pedias que fuera tuya, no eres el hombre que merece un  engaño, pero dime ¿que hago? si cuando digo te amo y busco tus labios, encuentro una mano deteniendo mi animo, unas palabras que enfrian mi alma, diciendo con calma luego lo hacemos cuando termine esto.

 

Mientras terminas aquello que tanto te ocupa, yo vivo con la culpa de quererte engañar y me da miedo flaquear, si alguien descubre mis ansias de amar, sí llega ese día,  ¿podras perdonar? el que tu esposa ideal no te haya sabido esperar a que tengas tiempo para amar.