Se cuela y deja los sentidos zigzagueantes,
a veces ruge desde el eco de mi hambre,
y vuelve a ser puro desenjambre,
arremolina mis yemas dominado por su arte.
Si es que algùn poeta ,eso lo sabe,
ruego secuestre a ese ser cuanto antes,
llevo las noches embebidas para darle,
jugo de estrellas, a su espìritu de ave.