***Versos de la Rosa***
*Señor*
Cuando el Creador descubrió nuestro sistema solar
agradeció el hallazgo al ser supremo de lo humano,
cuando le ordenó crear el saber del jardín del Edén
para inseminar su sapiencia con un organismo vivo.
*Delfín*
Aún cuando todas las criaturas salieron del océano
los delfines somos el ser humano adaptados al mar,
cuando ocupamos ese salado océano como ofrenda
para evitar la tragedia cíclica que agosta al hombre.
*Señor*
Cien épocas transitamos con la angustia del existir
con esa solitaria luna que tiñe de níveo las noches,
con planetoides y cometas que vienen de lo oscuro
asolan la Tierra con la violencia que exige el crear.
*Delfín*
Desde entonces vagamos por los mares en familia
respirando el mismo soplo que necesita el hombre,
las piernas y las manos se transmutaron en aletas
cuando el hielo conquistaba la superficie terrestre.
*Señor*
Los milagros de la especie eterna se ligan al saber
para lograr imponer el orden en el mar y en tierra,
antes de agostarse el resignado trabajo de Jehová
con la violencia de Marte de Venus y de tú estrella.
*Delfín*
El hombre se alimenta de tu antigua carne en Asia
donde estos fraternos del humano son asesinados,
desafiando a nuestras poderosas mentes de delfín
para concluir el atroz exterminio de tú humanidad.
*Señor*
Autor:
Críspulo Cortés Cortés
El Hombre de la Rosa
7 de octubre del 2012