Interminable lista de pesares, hoy… se hospedan en mi alma, sin dejar nota de su pronta partida.
Ahora con el destino acuestas, me expreso solemne, Hotel de mis sentimientos que en ausencia de mis alegrías, se llenan de tristezas, recuerdos vacíos, corazones rotos, sueños desgajados, heridas sangrantes que rasgan a flor de piel, punzantes e hirientes en el fondo de mi ser.
Subo con pesares la maleta cargada de sinsabores que se arrastran, y pregonan su logro contaminante en cada piso, alardeando en cada habitación mi derrota, que no conforme con su llegada, aplastan la esperanza que sale huyendo espantada con temor de ser eliminada si se quedase.
Lloro a cantaros para llenar las fuentes de la amargura que se exhiben tristemente a la mirada de extraños, cuento con ventanas que son causales de la entrada de los males, aire toxico que da la sensación de ahogarme en mis penurias. Sabanas pesadas que ahuyentan el sueño y castigan el espíritu.
Tormento incansable, energía insipiente que no sirves a mi cuerpo y que mi cuerpo se sirve de ti para vivir, contigo me quedo hoy negra y oscura sensación que apalea sana y hermosa entidad vacilante, culpable soy por acercarme a tus orillas, pendientes vacías, acantilado peligroso y camino infructuoso, sírvete hoy de mi, que en ausencia de mis alegrías, me saturo de tristezas.
El Iletrado de la Villa