Acércate y guardo silencio.
Radar de tus señales,
aurícula de tus andares,
de tus enseñanzas, nuncio.
Basamentos de puente firme,
son el eco de mis noblezas
Solucionado rompecabezas
de mi conciencia conforme.
Descúbreme el girar de tu existencia.
Portadas de oro tu diario.
Del saber lejano, presidiario.
Derrama sobre mí tu beneficencia.
Gota a gota, permaneceré paciente.
Departe sobre la vida y su misterio,
tu deambular será mi magisterio.
Gracias a ti seré sapiente.
Amigo aun desconocido
acéchame sin reserva,
distíngueme entre la caterva
y seré, de tu aprecio, merecido.