ingrid chourio de martinez

¡LA ABUELA Y LA NUBE NARANJA!

A Agner Daniel y

Mariángela

Daniela, caminaba por la orilla de la playa en compañía de Andreína, quién escucha embelesada el relato de su amiga:

-Pues, si Andre, mi abuelita Antonia, me contó que un día por la tardecita se encontraba observando el azul del vasto mar; cuando de repente, mira con indescriptible emoción una nube de color naranja bajar lentamente del cielo hasta posarse en sus pies, sintiendo al contacto con  ésta la suavidad del algodón. La tierna nube, la saluda con mucha amabilidad:

-¡Hola, Antonia!

-¡Hoo…la!

-¡No sientas miedo! ¡Preciosa! ¡Soy tu amiga! Y quisiera compartir mis aventuras contigo ¿Sabes? ¡Soy la novia del sol! No te imaginas lo enojada que está la luna por eso. ¡Habla chica! ¡No te quedes callada!

-¡Entiende mi asombro!

Responde Antonia

-¡Nunca me había pasado algo así! Mira, me encanta tu  lindo color, tienes unos matices ¡Espectaculares!

-¡Gracias!

-¿Cómo es eso que eres novia del sol?  ¿Siempre me han dicho que está enamorado de la Luna?

-Bueno, así como te impresione a ti con mi extraño y hermosísimo color, el sol, también cayó rendido a mis pies y desde ese mismo instante nos hicimos novios, es más nos casaremos en el mes de abril.

-¿Verdad? ¡Me fascinan las bodas!

Responde la niña

-¿Tendrás cortejo?

-¡Sí! Las hijas de nube azul serán las damas y los hijos de nube gris, los caballeros.

-¿Y los pajecitos?

 

-Los hijos de nube maestra

-¿Hay maestras en el cielo, anaranjada?

-¡Sí! ¡Amiguita! ¡Nosotros también recibimos clases!

-¡Qué bien!

Grita, Antonia.

La nube se despidió de la abuela, prometiéndole volver cada tarde para hablar con ella de todo lo que ocurre en el firmamento.

-¡Jujuy! Daniela ¡Fantástico!

Exclama, Andreina.

-¡Ven! Vamos a casa de tu abuela para que nos relate otro e sus encuentros con la nube naranja.

 

 

 Autora:  Ingrid Chourio de Martínez