¿Quién, cuando me despierto,
me abraza con sus ojitos de pasa?
¿Quién, con solo una sonrisa
convierte mis penas en plumas
y mis alegrías en aire de noviembre?
¿Quién por las venas le corre miel,
haciendo morena su piel?
Tu, Morena de mi vida
centro de mi corazón,
plegaria de gratitud perpetua,
calor de invierno,
lluvia de verano.
Voy a subir al cielo
y traeré un pedazo de nube
para que hoy por la noche
duermas sobre ella,
Y ¡Para que te ilumines en la noche!
Traeré lo que tanto te gusta “una estrella”.