Te contemplo en la lejanía
y es que aún me siento torpe ante tu cercanía.
La dama se aproxima a mí; de manera sigilosa,
indescifrable, rebelde, frágil y combatiente.
Ya abordarás a mi,
ya te entregarás placida a mi trazar.
Te construiré de distintos colores,
de distintos tamaños,
de distintas filosofías.
Te acariciaré como apacible agua
te besaré dulce y valiente
te penetraré a lo más profundo de mi deseo.
te enseñaré lo jugoso de mi pensamiento y
te descifraré en la lírica
del poeta que deambula solo en sueños.