Si un día te perdieras
entre miradas vacías,
yo iría a buscarte
y te traería
a los ojos más sinceros
que hayas visto en tu vida,
a los besos más longevos,
los de la boca mía.
Si un día te olvidaras
de lo bello de tu alma,
yo te abrazaría
y te renovaría las ganas,
me doblaría en dos
hasta alcanzar mi espalda
y te regalaría
mi par de alas.
Si un día te cansaras
de intentar de nuevo,
tomaría tu mano
y todos tus miedos,
lucharíamos juntos
como dos guerreros
y veríamos el sol
aún entre tanto fuego.
Si un día creyeras
que te encuentras solo,
yo me haría el viento
que besa tu rostro,
para que me respires
y llegarte hondo,
para acompañarte
y envolverte todo.
Si un día, triste,
te dieras por vencido,
te miraría a los ojos
con mi amor cautivo,
besaría tus labios,
mis brazos de abrigo,
y te pondría de pie
a intentarlo conmigo.