Escribo porque tengo sentimientos,
porque desde el fondo de mi alma
germinan mis tristes versos.
porque es parte de mi esencia,
para desahogar mis viejas penas,
para comunicarme con ustedes,
amigos, vecinos y poetas.
No me creo el sucesor de Neruda,
ni ser un escritor de la talla de Carlos Garrido,
ni de mi paisano Alejo Urdaneta,
ni de tantos otros que admiro con demencia.
No critiques mis letras,
ni te la des de poeta perfecto,
yo sólo soy un hombre que voy escribiendo,
con mi lápiz barato de carbón,
porque no tuve la dicha de nacer con
pluma de altos quilates.
Si soy poeta,
de esos que le escriben a su gente,
que les habla en su idioma
y al que ellos entienden.
Entre el vaivén de las letras,
voy desangrando mis penas,
pero poetas,
no me creo el mejor
y mucho menos,
que mis letras serán leídas
algún día en las estrellas.
Si soy poeta,
poeta de barrio,
poeta de pueblo,
no tengo títulos rimbombantes,
sólo tengo el alma pura de un poeta.