Eres el ángel . . .
que el Señor envió
para mi.
Te has convertido
en mi alegría.
Me brindas fortaleza,
para continuar . . .
aun en los momentos
difíciles.
Matizaste mi existencia
con los mas bellos
y alegres colores,
a partir del instante
que te conocí . . . .
iluminas mi sendero
con la luz de tus ojos bonitos.
Gracias, gracias
de verdad . . . .
eres lo mejor de mi vida.