Antonia Ceada Acevedo

Renacimiento

Ese  abrazo acompañado de ternura

 es como un viaje a la eternidad.

 Mi nombre en su boca suena a fe

 Y en el silencio lame mis oídos...

sus ojos cuando me miran

 se hunden en los míos hasta tocar mi raíz...

su respiración serena es una constelación

 que se bebe en copa de libertad...

sus manos me devuelven a la luz de ese  sol  poeta...

y su pecho; su pecho es el  remanso

 donde confieso mis ansias...

y me desgarro el alma, y se desgarra el alma

 mientras de manera callada despertamos a la primavera.

Ese que regala a mi piel dicha  me purifica el deseo.

Ese “te quiero” de su corazón

Se enrosca en mi memoria haciéndome mejor.

Y en la noche, fundidos,

Nos entregamos a la sal…a la ría

Entre besos curados de olvido.

He renacido con el milagro de su amor.

 

Antonia Ceada Acevedo