Al son del viento ondean sus túnicas
Blancas, resplandecientes, al fulgor de la luna
Su clara piel contrasta con su alma
Negra como el vacío, oscura como la nada
El fuego consume maderas cruzadas,
El viento de noche lo aviva
Enciende también una alerta
“Su rencor y su odio no olvidan”
Empieza el ritual al filo de un cuchillo
Atraviesa la carne con cierto ruido
Se abre una llaga y asoma la sangre
Celebra el KLAN burlándose