***Versos de la Rosa***
*Cresta*
Entre las cúspides altas de mis montañas pétreas
el montañero camina como si brotase de la tierra,
retando mi blancura inmaculada de mi nieve fiera
que las bardas con crudezas de ventisca hicieran.
*Nieve*
Los cristales de la esplendente nevada de blancor
se engarzan entre las partículas de mi helada fría,
pegadas con pujanza en el pétreo desnivel cálcico
me vigoriza con el frenesí de la congelada cellisca.
*Ángel*
Mimado por las volátiles alas de siervo del hombre
protejo el vacilante caminar del montañero amado,
quien me pide el afecto del amigo yo se lo concedo
vigía humano para imponerle que adopte al retado.
*Cresta*
Que orgulloso deambula el hombre sobre la cresta
cuando la borrasca se evade en la distancia blanca,
pisa la nieve sin pretexto de hoyar lasca de piedra
cegando el primor del paisaje con el peso de tu pie.
*Nieve*
Es osado provocar la ira de la tempestad de nieves
cuando el guía del mortal detiene el violento nevar,
protegidos por los arcángeles de la solitaria puerta
que sostienen al hombre el equilibrio de la soledad.
*Ángel*
Cuando el poderío del Ángel de esta nevisca blanca
termine de recrear el equilibrio humano del mundo,
las siete trompetas de los serafines sonaran unidas
para que el hombre ande por la senda de los justos.
*Dios*
Autor:
Críspulo Cortés Cortés
El Hombre de la Rosa
9 de octubre del 2012