Buscan mis sentidos, la sonrisa
Y no detecto, ninguna brisa
Que ayude, a mi autopista
Por la resentida y apocada vista…
Que las retinas destellan, sin prisa
Ya voy cuesta abajo, carretera lisa
Lena de brillo, que refleja mi camisa
Sudada y cansada, de andar sin risa…
Brújula y reloj de arena, lleva mi lista
Y cada vez que la miro, avanza mi día
Hacia la cima nevada, final de autopista
Se apagaran los latitos, terminara mi vida…
Esmeralda que reluces, como el rubí
Retinas que ya no veréis, la madrugada
Duermen esperando, el dulce del vivir
Encerradas, entre sueños, de la nada…
¿Quién ha entrado, en mi morada?
Murete que vives, siglos en calma
Oxigeno que arrastras, la andanada
Dejándome desnudo y sin pijama…
Virgen tengo aun, el sentimiento
Aunque lo azoten, los vientos
Nos dejo, el verano y su encanto
Con la brisa de mil soles, sedientos…
Verbos que formáis, poemas
En mis tormentosos velos,
Siempre recordando, a las almas,
Que emigraron, a los cielos.
¡He caminado por mil desiertos, sintiéndome feliz, en sus dunas y también vivo en la ciudad, con el sufrimiento en mis latidos!
¡Corazón que hablas con mi alma, unirse á mi sufrir y arrancarme la depresión que mata, las ansias de salir a visitar, mis nidos!
Modesto Ruiz Martínez / 25/10/2009