DE LA MEMORIA
Te conocí
y me asusté,
por no saber
si yo sería,
ese que a ti
te convendría.
Reflexionando
pude entender,
cuanto camino
se necesita,
correr o andando
a mi me excita.
Cuán triste es
no descubrir,
ni comprender
si existe un cuento,
hecho al revés
como elemento.
Para tu amor
tú compatible,
o por contrario
me quedaría,
sin el sabor
de la alegría.
De ese camino
que una vez más,
espera a ciegas
al comprobar,
que es mi destino
el no olvidar.
Así quererte
toda la vida,
buscando siempre
tu comprensión,
teniendo inerte
mi corazón.
Y ese cariño
que me mantiene,
dentro de ti
que tu me has dado,
igual que a un niño
anonadado.
Desde aquel día
que yo te dije,
que te quería
esta aventura,
consentiría
con mi locura.
Puede llegar
Lejos, muy lejos,
donde tu quieras
los dos muy juntos,
para indagar
nuestros asuntos.
Sin nadie más
que nos repita,
todo lo bueno
o lo más malo,
cada vez más
como regalo.
Qué hemos de hacer
en nuestra vida,
que es de los dos
y no queremos,
desfallecer
porque pondremos.
A quien maldiga
por imponer,
lo que ellos quieren
por ser ladrones,
digan que digan
de corazones.
Que es nuestro afán
por disfrutar,
de lo que es nuestro
en libertad,
“el rata plan”
la pubertad...