Claudieta

Quería cambiar el mundo

 

Quería cambiar el mundo

me supuse muy capaz,

reinventar toda la esencia

de mi vida y de mi hogar,

retornar a esa locura

de quebrantar la paz

sin el temor sibilino

de inquietudes por demás,

sin el conocimiento racional

de mi sino, mi verdad.

 

Quería cambiar el mundo

y encontré la libertad

en un áspero trasiego

de figuritas de sal,

con la angustia necesaria

en mi tenue soledad

elegida en la conciencia

de una absurda vanidad,

convencida de que el mundo

nunca  me iba a cambiar.