Malditas tus caricias
Que se adueñaron tantas veces de mi cuerpo
Maldita sigue siendo tu mirada
Más que la mía por esconder detrás un infierno
Malditas sean tus palabras
Que de tanto escucharlas me sedujeron
Maldita sea mi tristeza
Que no se apiado de un pobre ciego
Malditos sean tus besos
Que me embriagaron yo no se cuanto en su veneno?
Malditos sean tus recuerdos
Que no me quieren dejar quieto
Maldita mi inocencia
A la que ahora ya no recuerdo
Malditas las veces que te extraño
Y maldito este silencio.