Marner

Sin sabernos nuestros.

No siento nada, ni suspiros, ni quejidos,

pero aún así sigo en pie,

jugamos  sabiendo que no

nos pertenecemos,

 

 

Me coquetea,

yo respondo,

sin sentir en el pecho,

y sé que tan poco su pecho late,

aún así  nuestros ojos sonríen.

 

Y me gusta el juego,

somos como cazadores

cazando nada,

algunas veces nos celamos

sin celarnos.

 

No  le cuento mis secretos,

para perdernos después,

andamos sin prisa,

nadie pisa nuestros talones.

 

Esto es un juego,

nadie siente nada,

estamos sin hablar,

y hablamos sin hacerlo.

 

Qué me importa,

qué hace todos los días,

desaparece cuando quiere

y aparezco  cuando quiero.

 

Salimos, sin sentir

y nos agrada andar

sin  sabernos nuestros.

 

Nada eres tú,

nada soy yo,

no somos nada

y esto no acaba

porque nunca empezó.