Esta mañana,
vi el resplandor del sol en
tu rostro, tu cuerpo y
en todo tu ser.
Al verlo asomarse
por el horizonte,
me imagine tu sonrisa,
ese sonrisa tan tuya que me
hace sentir cada día más feliz.
La luz del día me da la confianza
de ver con claridad tu amor,
ese amor que tanto necesito
que me da las fuerzas necesarias
para creer en ti y todo como mujer
solo tú sabes dar.
Y el atardecer cuando
el sol se oculta,
tu cuerpo me de el calor
que tanto deseo para poder
soportar los fríos extraños de la vida,
que cada día son más difíciles comprender.
Por esas y muchas cosas mas
nunca te cambiare por
un amanecer sin sol,
ni un día lleno de oscuridad
y ningún fuego sin calor.
Porque tú eres única,
porque tu eres mi verdadero amor.