¡Que calle el mundo entero!¡Que se calle!
¡Que se detenga el pulso mismo de la vida!
¡Que se congele el infierno, el cielo estalle!
¡Que se desangre el dolor en esta herida!
Porque arrancaron tu tiempo sin aviso
y aun me estremece el tibio roce de tu aliento
dime en qué soplo y en qué instante preciso
dejará de morderme lo que siento…