Hija del Sol

QUE SILENCIEN LOS ECOS


¿Por qué será que todo lo prohibido es provocativo?...

 

He pasado toda la vida evitando lo prohibido…

siempre acudiendo a mi fuerza de voluntad,

he vivido día a día castigando mis sentidos,

…callando y reprimiendo ha sido mi verdad.

 

Que mis ojos no vean… ¡Dios, no está permitido!

y menos que beba su elixir ¡No, eso no se bebe!

que mis oídos no escuchen, ¡epa, no es contigo!

que mis labios no pronuncien “eso” lo que no deben.

 

¡Qué no toques mujer! …eso es pecado mortal,

¡Oh dulce tentación!…¡No, podrías arrepentirte!

y si es dulce al paladar, podrías engordar,

o más bien llegar a ser adicta y al sepulcro irte.

 

Ya la gente y la sociedad no haya qué decirme…

verdades y mentiras desde muy niña me han contado,

sólo por tenerme la vida de “todo” controlado,

¡Basta ya de tanto escuchar! …hoy quiero pedirte…

 

¡Sí! Quiero pedirte que seas tú mi gran verdad,

si eres pecado mortal contigo quiero pecar,

que silencien los ecos, que me dejen vivir...

que hoy soy yo quien decide firmemente existir.


Si existir me lleva al infierno, con gusto me iré,

con mi experiencia a todos lograré contar…

que por ti fui una “feliz demente”… alguna vez,

que lo prohibido probé...un dulce manjar.

 

Alguien dijo una vez que “pecar” no era pecar,

que sólo eran compensaciones que la vida nos debía,

ésas que tantas veces me cansé de evitar…

hoy en mi sensatez puedo entender la razón que tenía.

 

¡Hoy probaré lo prohibido y lo provocativo…!