Hugo Emilio Ocanto

Poema: Porque tal vez te mate, o volvería a amarte

Tú no sabes lo que es sufrir por amor.

No sabes nada de sentimientos.

No sabes nada lo que

yo estoy padeciendo.

Me echaste de tu casa

como a un mal perro.

¿De tu casa? De MI casa.

La diferencia está de

que a un perro lo hubieses

tratado mejor que a mí.

Has querido ignorarme.

Y lo has logrado.

Porque tú nada sabes

de mi vida actual.

No sabes de que me he convertido

en un pobre linyera.

En un pobre hombre

de la calle.

Mendigando. Pidiendo.

Humillándome. Suplicando.

De todo esto, no eres

la única culpable.

También lo soy yo.

Debí haber vuelto cuando salí.

De inmediato. Ya.

Pero no lo hice por orgullo.

Y aquí estoy. Roñoso. Andrajoso.

Pulguiento. Con el pelo largo.

Con barba y bigotes.

Con la ropa toda raída.

Con las uñas sucias.

Soy un linyera pordiosero

asqueroso. Me alimento

de las sobras que encuentro

en las veredas.

Me estoy autocastigando.

Quisiera que algún día

me encontrases por 

la calle. Quisiera saber

qué actitud tomarías.

Te quedaste con todo

lo que yo tenía.

Mis casas. Mis depósitos

en los bancos.

Y te has quedado

guardando los diarios

en los cuales has encontrado

mi nombre.

Mi nombre. El que

mis padres con tanto

orgullo me bautizaron.

Ahora soy un linyera.

Y ayer fui un asesino.

Maté por ti. Robe por ti.

A ti te amé más

que a mi pobre vida.

Todo para qué.

Para haber terminado en

lo que hoy soy.

Un pobre linyera mendigo.

No pienses que voy

a mendigar tu amor.

Ya seguro tendrás nuevos amantes,

como lo he sido yo.

Haz con ellos lo mismo

que hiciste conmigo.

Envíalos al delito.

Envíalos al crimen.

Envíalos a la cárcel.

Cómo tendría que llamarte yo.

Señora. Dama. Alteza.

Perra te llamo. Mala mujer,

que me has convertido

en esto que ahora soy.

Un repulsivo ser humano.

¿Sabes qué me gustaría hacer?

Encontrarte. Y así, con esta pinta,

besarte hasta hacerte sangrar

los labios. Ensuciarte con mis ropas

tus hermosos vestidos.

Me has llevado a esto.

Esta pobre criatura que soy.

Pero no. No te conviene vaya

hacia ti, o te encuentre,

porque sino otro crimen cometería.

Larga es nuestra historia.

Y tal vez, muchos no la comprendan.

La historia de un hombre rico,

convertido en esta miseria humana.

Ya le tomé gusto a mi vida presente.

No podría ser el de antes.

Hombre refinado y de buenos modales.

Quiero seguir así.

Mi vida es una mierda.

Y tú eres una cloaca.

Tienes a tu alrededor,

mierdas de gentes.

Prefería no verlos ni verte.

Te daría asco verme como estoy.

Y tú, aunque estés hecha una reina,

una mierda serías para mí.

Mejor no te encuentre,

porque tal vez te mate,

o volvería a amarte.

Todos los derechos reservados del autor( Hugo Emilio Ocanto - 11.10.2012)